La situación de la viruela del mono en Guatemala

La viruela del Mono fue declarada como emergencia sanitaria a nivel global por la OMS, debido a su presencia en más de 70 países.

El primer caso de viruela del mono en Guatemala se detectó el 3 de agosto, a la fecha el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ha detectado tres casos en nuestro territorio, de dichos casos uno ya se encuentra recuperado y los otros dos están en proceso de recuperación, ninguno de los afectados ha sufrido una complicación pero se encuentran bajo monitoreo con el fin reducir los contagios.

El nuevo virus, se transmite principalmente a través del contacto directo o indirecto con fluidos corporales, secreciones en la piel, mucosas, sangre o por contacto con material contaminado, además esta no es una enfermedad únicamente de transmisión sexual, sino que se da por contacto con las lesiones de las personas infectadas.

El Ministerio de Salud Pública señala que los síntomas que presenta una persona contagiada pueden ser fiebre de 38.5 grados Celsius o más, escalofríos, malestar general, dolor de cabeza y muscular, inflamación de ganglios linfáticos y erupciones en la piel de todo el cuerpo, incluyendo genitales.

José Ortiz, Médico titular del Observatorio Nacional de Salud, informa para Prensa Libre, que existen cuatro actividades cotidianas en Guatemala que podrían ser blanco de contagios de esta nueva enfermedad si no existen protocolos de bioseguridad estrictos, lo cuales sería el transporte público, las oficinas y comedores, los supermercados y mercados y los gimnasios.

Rafael Ciraiz, médico veterinario, epidemiólogo y responsable de la vigilancia de las enfermedades zoonóticas en el departamento de Epidemiología del MSPAS, indica para Prensa Libre, que las prácticas de prevención de Covid-19 funcionan para contener la propagación de la viruela del mono.

Por lo que se recomienda el distanciamiento físico, el uso de la mascarilla en lugares públicos, lavado de manos con agua y jabón, limpiar y desinfectar espacios y evitar compartir objetos de uso personal, debido a que se puede contagiar por el contacto indirecto a través de sábanas, ropa y utensilios de uso personal contaminados.